29J, Paro plurinacional en Guatemala
Hoy se esta llevando a cabo la mayor manifestación de hartazgo a nivel histórico en el país, con la manifestación 29J, que involucra a la mayor parte de los sectores de la sociedad, y buscan la renuncia del presidente y la destitución de la fiscal Consuelo Porras. Pero vale la pena responder al planteamiento de 《 ¿Qué sería deseable que sucediera?》
Ayer veía un video de un médico en Petén, que compartieron en el programa 'Sin Casacas', de 'Impacto Media', donde relató el galeno que los pacientes de covid entubados son amarrados, porque se despiertan ya que no cuentan con anestesia, y comienzan a sentir el dolor del tubo que les atraviesa la tráquea, y su pronóstico de recuperación se reduce. Esas no son condiciones de dignidad humana, ya no se garantiza la salud, Guatemala tiene más muertos por la pandemia y menos vacunados de todo Centro América, el informe económico indica que el 80% de la población vive en condiciones de pobreza, la economía la sostienen las remesas de los migrantes, es decir, este país es una ficción de país, aquí ya nada funciona.
Muchas personas como engranajes de está máquina corrupta son incapaces siquiera de reconocerse como engranajes, ni de visualizar el aparato completo, o su finalidad, sin embargo sienten la necesidad de reproducir una consigna de hastío. El dilema político del país es un ápice de una red degenerativa del género humano. Si los autómatas lograrán siquiera percibir su condición actual, y alcanzar cierto grado de conciencia, quizá habría posibilidad de sobrevivir como especie.
Si algo ha fallado, es que ha fallado todo; si las cosas se tuercen, ya no pueden enderezarse. Esta disposición adversativa se ha manifestado en aquellos que han interpretado la pandemia como la oportunidad para presentar una enmienda contra la totalidad del mundo moderno; o, como poco, una enmienda parcial contra la modernidad liberal. (...) la crisis causada por la pandemia del coronavirus no es el resultado de un fracaso de la modernidad, sino justamente la consecuencia de un déficit de modernidad. (...)El coronavirus demuestra que la capacidad para cambiar el mundo está lejos de ser un patrimonio humano; también que el tamaño del actor en cuestión no prejuzga la magnitud de los efectos que sea capaz de provocar. Desde este punto de vista, el mundo natural no humano en absoluto puede caracterizarse como un recurso pasivo o un objeto inerte: es un participante clave en una multitudinaria «danza de la agencia» que erosiona la separación conceptual entre naturaleza y sociedad.~ Arias, Manuel. 'Desde las ruinas del futuro'(2020). P.14,15,21.
En muchas partes del mundo el hartazgo de las condiciones de vida que ha evidenciado en creces la pandemia, se ha hecho sentir, es un modo de vida insostenible, y lo digo con franqueza, es una condición de vida inhumana, donde prevalece la economía sobre la vida humana, en cualquier tipo de decisión decisiva. Por si esto fuera poco, las posibilidades de un cataclismo que acabe con la especie humana por el desequilibrio ambiental desenfrenado es incuestionable. Así que vuelvo a la pregunta inicial, y se vuelve evidente que no es grupo de personas que se cambian de lugar y situación las que resuelven todo este mundo moderno que es ya una ruina, sino más bien creo, debe el ser humano reconocer que la única vía para salir avante es una revolución filosófica, en el buen sentido de la palabra, pero es inviable por la cultura y calidad social que tenemos, así que debemos conformarnos con jugar con las mismas piezas que nos llevan a los mismos dilemas.
Para que Guatemala comience a ver un cambio real, debería ser destruido todo el sistema bajo el que funciona, porque el sistema está creado para que nada funcione, para que todo lo que hoy es, siga así. Para que Guatemala cambie necesita una sociedad revitalizada, incorrupta, y eso solo se logra cuando las personas logran finalmente gobernarse a sí mismas y alcanzar la conciencia, eso incluye destruir esas partes de la sociedad que siguen comportándose como señores feudales y ejerciendo un poder de facto que inmoviliza la gobernanza. El campesino e indígena del país es el invisible, es el subyugado por los efectos de la destrucción, pero en esta protesta particular, son los que lideran la lucha, porque ya no se puede continuar tolerando condiciones de vida de supervivencia; el etnocidio les quitó su nombre, su atuendo, su lenguaje, costumbres, y les premia cuanto menos ellos son, así funcionan los Estados, esos mismos que en nombre del desarrollo lo destruyen todo, sin medida, sin consecuencias, se vuelven entes para validar la muerte y destrucción de las especies con las que coexistimos. Para que Guatemala cambie todas las etnias y grupos sociales deben valer por igual y se debe respetar su cuota de poder social en democracia.
EURONEWS
Guatemala inicia hoy un camino para enmendar su ruta de destino, un lugar espero yo, donde se dignifique al ser humano y se respeten las especies con las que coexistimos.
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