Culto a la mediocridad
Lo más característico de la vida moderna no era su crueldad, ni su inseguridad, sino sencillamente su vacío, su absoluta falta de contenido.~ George Orwell. '1984'.
En el año 1980, el escritor Isaac Asimov publicó el libro 'El Culto a la ignorancia', donde la tesis que sostenía en aquel entonces era que los expertos, académicos, los medios de comunicación masivos no resuelven problemas, sino los amplifican, y que todo tiene una solución 'fácil', por eso «Mi ignorancia vale tanto como tú saber», es básicamente el argumento de la corriente Anti-intelectualista. La ignorancia es una condición, no una conducta, de tal forma que podemos ignorar casi todos los aspectos de la vida, pero a través de nuestras conductas lograr superar esta condición.
Contrario a lo que Asimov sostuvo en aquel entonces, e intentó describir el tipo de sociedad en el que se encontraba, ahora sostengo un pequeño cambio, el culto a la mediocridad, porque la mediocridad no es una condición, sino una conducta, una conducta que está tan desarrollada que se ha vuelto cultura. Asistimos un tiempo donde las personas en su mayoría saben leer pero no ejercen, leen pero no entienden, buscan que los entretengan, están fascinados por todo lo mediocre y todos aquellos personajes que constituyen un máximo estandarte de la mediocridad.
Esta publicación quizá les llame la atención el título, quizá lo lean, pero realmente muy pocos lo harán, porque muy pocos leen hoy en día. Antes eran muy populares los blogs, el desarrollo de temas escritos, pero ahora lo popular son los videoblogs, porque la gente no desea leer, necesita que se lo digan todo en forma resumida, en un video ilustrado, porque han perdido la capacidad de imaginar e ilustrarse a si mismos, y no leen porque simplemente les aburre, les parece extenso, y que les requiere mucho esfuerzo intelectual, por eso hoy en día las cadenas de streaming han creado material acorde a esta nueva retención de la atención, videos cortos, resumidos, muy ilustrados, sin texto, sin palabras técnicas, sin contenido, todo puro relleno; la sociedad precisa ser entretenida todo el tiempo, y los personajes famosos de nuestra época son personas ignorantes, porque ahora la ignorancia ya no algo de lo que deban avergonzarse.
Alguien dijo que todos somos geniales hasta los siete u ocho años, pero que luego tratamos de parecernos a los otros. Buscamos la mediocridad y casi siempre acabamos lográndose. No te empeñes en ser mediocre si puedes ser genial. Procura ser tú mismo. No hagas lo que todos, no digas lo que todos, no pienses lo que todos. No alimentes las mismas mentiras y la misma basura que todos. No te conformes con ser un borrego mediocre, si puedes ser alguien genial.— Jesus Quinteros.
Recuerdo como hace año y medio atrás se introdujo una pequeña muestra de arte urbano en la ciudad de Jutiapa, a la cual la sociedad con sus características predominantes, manifestó su total desagrado y asco, nunca en su eterna existencia habían visto un mural, siguen saber qué es, para que sirve, ni nada al respecto, y se da así una contra-cultura, un choque cultural, porque la sociedad de Jutiapa no está habituada a la más mínima muestra de valores sociales y culturales, todo lo que conocen es fútbol, afición a las armas, musica mexicana; lo demás es desconocido y no les identifica en lo más mínimo.
Culturización: Es el proceso de humanización del hombre, la adquisición y desarrollo gradual de facultades más elevadas por medio de la educación, la filosofía, las artes, y al mismo tiempo el punto ideal al que debe llegar tal proceso. [Gallino, Luciano. 'Diccionario de Sociología'. Pág. 243]
Sí la sociedad mediocre que nos asiste fuera un suelo en el cual emerge alguna formas de vida, creo que lo único posible de germinar dentro de este ambiente malsano sería la maleza, que vendría siendo el germen totalitario de la degeneración humana. Si usted gusta identificar a los miembros de la sociedad mediocre, escuche la música más popular que todos oyen, la letra y contenido de esa música que los identifica; escuche sus argumentos, su forma de pensar acerca de la cosa pública, con que otros individuos se identifican, exaltan, e idolatran; vea cómo se comportan con sus semejantes, consigo mismos, con el mundo que les rodea, cómo tratan a los animales, como tratan la fauna y flora, con qué alimentan su cuerpo, con que alimentan su mente, con que alimentan su espíritu; vea dónde viven, esos lugares donde duermen, donde se desarrollan, si enaltecen sus condiciones de vida o lo degradan.
Las mejores sociedades del mundo tienen sed de cultura, sed de saber, de desarrollo, pero no es nuestro caso amigos, acá el atraso es dantesco, debemos aprender a lidiar con este lastre que nos condena a las profundidades de la degradación y degeneración humana.
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