Posverdad y Polarización

ILUSTRACIÓN DE PERSONAS PROGRAMADAS POR ORDENADORES

Nunca habíamos tenido tanta información en la mano, nunca tanto conocimiento pormenorizado sobre el estado del mundo, y nunca había sido tan frágil y confusa la comprensión del conjunto. (…) La confusión ha sustituido la certeza dogmática de las grandes ideologías de la historia. [1]

En el tiempo actual han surgido unos neologismo que vale la pena estudiar, por su impacto y efecto en la mente del hombre masa contemporáneo: Posverdad y Polarización. Ya hace un tiempo hablé sobre las noticias falsas(Fake News) que son el mejor ejemplo de lo que es la posverdad, algo que simula ser verdad porque es difundido por un ente que tiene solvencia y credibilidad en la sociedad. 

En cuanto a la posverdad, la RAE la define como una «distorsión deliberada de una realidad, que manipula creencias y emociones con el fin de influir en la opinión pública y en actitudes sociales». De esta definición destacamos dos ideas fundamentales: en primer lugar, que la distorsión de la realidad debe ser deliberada y, por otra parte, que el fin mediato es influir en la opinión pública, llevándose a cabo dicho objetivo a través de una manipulación de creencias y emociones. En los diccionarios anglosajones post-truth es aquella circunstancia o situación en la que las emociones y creencias personales influyen más a la hora de conformar la opinión pública que los propios hechos.[2]

En el tiempo actual todo es falso, engañoso, efímero y vacío; cuando me refiero a todo, esto incluye las personas, lo que dicen, lo que hacen, lo que creen que son, lo que creen que hacen, en esencia: lo que creen. Las creencias sustituyen a los hechos. Todas nuestras creencias se vuelven ídolos, los seguimos ciegamente, los defendemos, nunca permitimos que nadie se atreva a cuestionarlos, nos ofende, son formas de pensamiento que nos producen convicción. Estos ídolos del pensamiento están representados en entidades, ya sea en el ámbito político, religioso, social, y familiar. Que un medio de comunicación comunique cierta información masivamente, no hace que lo que este comunicando sea completamente cierto y veraz; que un funcionario de gobierno manifieste cierta postura sobre cierta situación, no hace de esa postura algo apegado a la realidad objetiva; Incluso que un científico de su opinión sobre cierta situación social, no hace de esa una verdad absoluta.

El gobierno afecta la conducta, principalmente porque configura la cognición de grandes números de personas en situaciones ambiguas. Contribuye a crear sus creencias acerca de lo que es apropiado, sus percepciones acerca de los hechos, y sus expectativas acerca de lo que debe hacerse. [3]
La verdad jurídica《el deber ser》, es un dogma de pensamiento que rige la conducta humana, una regla emanada por un ente de poder y sometimiento. Cuando un gobernante instituido por el poder público manifiesta cierta situación acerca de algún caso en particular, lo hace desde la dimensión del derecho, no de la verdad objetiva. En el ámbito jurídico no existe moral, no es lo mismo legal que justo, y de esa cuenta se genera una distorsión, que entra a cabalida en la posverdad. No se trata de alcanzar justicia, sino de alcanzar justificación, y la justificación se encuentra descrita en leyes, reglas que escriben hombres para someter otros hombres al imperio del poder.

A lo largo de la historia humana usted encuentra juicios donde se decide destruir personas porque hay justificación para hacerlo, basados en la ley. Hubo un tiempo en que el poder se exhibía en público para intimidar y someter. Muchas personas suele creer que en lo que dice y justifica un órgano estatal, por el mero hecho de ser una entidad con autoridad, pero esa autoridad no le dota de certeza, solo justificación, y la justificación esta enmarcada en expectativas subjetivas de lo que se asume el hombre es y debe ser: un enajenado

~•~ PARAMETROS DE VERDAD OBJETIVA ~•~

La verdad objetiva son los hechos, y muchos de estos están fuera del alcance de nuestras limitadas propiedades físicas y mentales. Imaginemos un momento que somos un ser bidimensional y mediante nuestra tecnología hemos descubierto la tercera dimensión, a pesar que existe el hecho de que hemos logrado descubrir la tercera dimensión en este supuesto, nuestra forma de pensar sigue siendo bidimensional, nuestro cuerpo físico se encuentra atrapado en la bidimensionalidad, eso hace imposible penetrar en la verdad absoluta de la tercera dimensión, y las posibles dimensiones superiores que existen; el pensamiento bidimensional en este ejemplo es un dogma, una creencia que todo lo que nos ocupa rige bajo reglas físicas que determinamos en algún momento, bajo los que examinamos todo.

Una forma de pensamiento construido como un ídolo es limitante, es un sesgo. Solemos examinar todo bajo nuestros prejuicios, comparando estos con lo que somos y lo que hemos logrado conocer y comprender; estas comparaciones son totalmente subjetivas. La filosofía te enseña a cuestionar. Sócrates con mucha humildad reconoce: yo solo sé que no se nada. 

La posverdad no es ni-siquiera una verdad subjetiva, es una llana mentira que pasa por el filtro de los ídolos del pensamiento humano. La posverdad no se desarrolla dentro del ámbito científico, sino únicamente en el campo político y social; se nutre de los niveles de degradación moral que practica el ser humano actualmente. Para que usted no caiga en noticias falsas, informaciones falsas, relaciones falsas, y una ambigüedad constante, en el tiempo que nos ocupa, debe aprender a corroborar, ir más allá de lo que le están diciendo, cuestionar a quienes lo dicen, si son entidades o personas con solvencia, credibilidad, que lo que le dicen lo demuestren, le presenten hechos. Los hechos son acontecimientos, acciones, que ocurren en la realidad, y para que algo exista en la realidad usted lo debe percibir con sus propios sentidos, o lo pueda medir en los diferentes métodos científicos existentes, solo así usted puede manifestar que le consta. 

~•~ POLARIZACIÓN ~•~

La polarización no busca discutir, persuadir ni convencer a los antagonistas; le basta con descalificarlos. Estamos ante una reducción entre simplista y maniquea donde los argumentos se reducen a la diatriba, la barbaridad y el insulto.[4]

En las elecciones generales del año 2023 en Guatemala vivimos esta situación bastante penosa de los candidatos a diferentes cargos públicos, no tenían planes, no tenían argumentos, no tenían competencia para lo que buscaban, así que se dedicaron a destruir a los otros, destruir lo que han hecho, sus círculos sociales y familiares, buscaron sembrar la duda en el electorado. La duda es una herramienta de manipulación muy importante, pero no me refiero a una duda sobre la verdad, sino sobre la posverdad. Dudar sobre alguien o algo, basado en mentiras, chismes, falsedades. En vez de que esta sociedad crezca, se fomente el desarrollo, se empuja a su degradación, ya no hay interés alguno en investigar, desarrollar, sino atacar y destruir; no hay sentido de comunidad, sino neto narcisismo. 

En el tiempo actual la sociedad se maneja con máscaras, simula una vida, simula un estatus, simula su ser. En el ámbito de las cosas, consumimos cosas que simulan ser algo que no son, saben a cosas que no son lo que deben ser, todo es sintético, artificial, falso; nos desarrollamos en un ambiente totalmente artificial, carente de vía, que nos cosifica, nos degrada como seres humanos. En internet muchas personas no tienen nombre, no tienen foto, no son quienes dicen que son, no hace lo que dicen que supone hacen, y ahora con el empuje de las Inteligencias Artificiales, se fingen voces, se fingen rostros(DeepFake), en algún momento estas herramientas fingirán ser seres humanos en las redes sociales, mantendrán interacciones, generaran contenido, van a escribir libros, emprender investigaciones,  descubrir curas a diferentes enfermedades, descubrir nuevos avances físicos y astronómicos. Lo que nos hace humanos, es lo que más lejos ha ido quedando atrás en el horizonte, muchas nuevas generaciones ni sabrán a que me refiero, quedará en la historia de estos nuevos seres que fingen ser humanos: los autómatas

Lo que Orwell temía era que se prohibieran los libros. Lo que Huxley temía era que no hubiera ninguna razón para prohibir un libro, porque no habría nadie que quisiera leer uno.
Orwell temía a aquellos que privarian de información. Huxley temía a aquellos que nos darían tanto que nos veríamos reducidos a pasividad y egoísmo.
Orwell temía que la verdad nos fuera oculta. Huxley temía que la verdad se ahogara en un mar de irrelevancia.
Orwell temía que fuéramos una cultura cautiva. Huxley temía que nos convierieramos en una cultura trivial, preocupada con algún equivalente de los sentimientos degenerados.
Como comentó Huxley en Brave World Revisited, los libertarios civiles y racionalistas que alguna vez se opusieron a la tiranía " no tuvieron en cuenta el casi infinito apetito del hombre por las distracciones."

En '1984', agregó Huxley, " la gente es controlada por infringir dolor. En un mundo nuevo valiente, son controlados infringiendo placer. "
En resumen, Orwell temía que lo que odiamos nos arruinara. Huxley temía que lo que amamos nos arruinara.
[5]


  1. Gillez Lipovetzky; Jean Serroy. 'La Cultura-Mundo'. P.20 
  2. 'El papel de las IA's en la era de la posverdad', revista digital Jot Down
  3. Gusfield, Joseph. ’ La cultura de los problemas públicos’. P.83
  4. 'Polarización, la nueva droga', por Blog Ethic
  5. Postman, Neil. 'Entreteniéndonos hasta la muerte'(1985). 

- - -
Publicaciones Relacionadas:

Comentarios

Más vistos

Inteligencias Artificiales

Pintura del cuartelón de Jutiapa.

¿Qué es una ciudad?